Lo que el Espíritu Santo quiere hacer por ti.

Si alguna vez pensaste que la iglesia era un fastidio, me temo que no tuviste la oportunidad de conocer al verdadero Jesús. Cuando miramos al Jesús que se nos reveló en las Escrituras, encontramos que Él era, literalmente, el alma de la fiesta. De hecho, el mismo momento en que Dios eligió lanzar el ministerio de Jesús fue en una fiesta. Probablemente conozcas la historia; se les acabó el vino y Jesús convirtió el agua en vino. ¡Ese vino era mejor que cualquier otro que hubieran tenido! Dondequiera que Jesús iba, traía vida y amor. Mientras escuchas este mensaje, Lo que el Espíritu Santo quiere hacer por ti, piense en las áreas de tu vida en las que necesitas que Jesús te traiga vida e invítalo a hacer precisamente eso.

¿Sabías que puedes estar en la presencia de Dios y no recibir los beneficios hasta que surjan circunstancias que requieran su intervención?

El tiene la forma de llamar tu atención incluso cuando no sabías que estaba allí. En la famosa fiesta de las bodas de Cana donde Jesús realizó su primer milagro, Jesús no fue el invitado de honor. La mayoría de la gente probablemente ni siquiera se dio cuenta de que Él estaba allí, hasta que hubo una necesidad. Cuando la fiesta se detuvo porque se acabó el vino, Jesús fue el único que pudo intervenir. En la Biblia, el vino representa el gozo constante. Y cuando el gozo se fue, ¡solo Jesús pudo restaurarlo!

Jesús discutió con su madre: “Aún no ha llegado mi hora”, cuando ella lo instó a hacer algo con respecto a la fiesta. Pero ese era Su momento. Había algo que faltaba en esta extravagante celebración. La intoxicación del momento se había secado literalmente. Entonces, llegó el momento que Jesús hiciera lo que solo Él puede hacer. Les dio lo que les faltaba.

¿Y a ti se te acabó la alegría? ¿le han quitado la vida a tu fiesta? ¿Sientes que simplemente estás yendo por la vida sin un propósito o placer? Jesús está esperando. Y lo que Él puede darte será mejor que cualquier cosa que hayas experimentado antes. Tu futuro puede ser más grande que tu pasado.

Jesús tomó 6 vasijas ceremoniales que usaban para lavarse antes de entrar al templo, ¡y convirtió lo único que tenían en algo mejor que cualquier cosa que hubieran tenido! ¡Usó un símbolo de su antigua religión, sus viejos rituales, sus viejos hábitos, para realizar Su primer milagro! Convirtió el agua corriente en vino. No cualquier vino, ¡era el mejor!

Escucha, quizás estés en una rutina. Tal vez estas haciendo todas las cosas correctas, manteniendo todas las disciplinas espirituales tales como ir a la iglesia, orar, ayunar, vivir con rectitud ... pero aún te sientes vacío. Las disciplinas por sí solas no son suficientes.

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